BARBARIC: LA ELEGANCIA DE UN CENTROCAMPISTA QUE VINO DEL ESTE.

Estaba a punto de despegar la temporada 89-90 en el Plantío, cuando la llegada estelar (y ficticia por lo que luego se vio) de Antonio Martinez Laredo a la presidencia del Real Burgos, le dio al club un áurea de equipo estelar en lo económico, y por lo tanto también en la capacidad para fichar en el mercado nacional y europeo.

Y precisamente de ahí, del mercado de la Europa del Este (así se consideraba a la extinta Yugoslavia) y procedentes del Velez Mostar, llegaba un "lote" de tres jugadores de los que nunca ya ningún aficionado al buen fútbol en Burgos olvidará su nombre de carrerilla (y eso es un síntoma muy importante en la ejecutoria de los mismos). Uno de ellos (habrá tiempo en esta casa del ochentero para ocuparnos de los otros dos) era Ivica Barbaric.

Barbaric era un centrocampista de lo más elegante que se ha visto por el Plantio. Quizá un poco por debajo en cuanto a calidad al inolvidable Ayucar; su porte y su estatura, así como su capacidad para mover el balón en corto y largo, y su poder de distribución de juego y contraataque, hizo que fuera uno de los mejores jugadores del Real Burgos en esas temporadas y comparado por muchos con el burgalés Miguel ángel Portugal.

Durante sus temporadas en el Plantio, tanto en segunda como en primera, dio muestra de una calidad indudable siendo además un jugador tremendamente serio y entregado por sus colores. Así pues, no lo debieron hacer nada mal el trío de Yugoslavos en nuestra ciudad, cuando en nuestra memoria futbolística todavía se recuerda y se recordará siempre al "trío" que vino del Este: ¡Barbaric, Juric y Kara...!

Barbaric en la actualidad, ofreciendo una rueda de prensa como entrenador en su Croacia natal.