Fue un cantante que pasó por nuestra efervescencia musical ochentera de forma tangencial. Podíamos verlo frecuentemente en televisión y nos sorprendía como nuestras madres acudían raudas al aparato UHF con el trapo en la mano desde la cocina, en cuanto sonaban los primeros compases de cualquiera de sus canciones.
Para nuestra generación sólo era un interprete de canción melódica con letras algo plomizas que sólo hablaban de amor y hacían subir el azúcar. Personaje muy imitado por los mejores humoristas de los 80, ha sido después reconocido por muchos de los protagonistas musicales de las "movidas" ochenteras nacionales como un icono de la música e inspiración para muchos de ellos.
Pues bien, ese tipo llamado Rafael o Raphael, que de esa forma tan tangencial ha pasado por nuestra infancia y juventud, sólo venerado por los gustos de nuestros padres; estuvo el pasado lunes 29 dentro de la programación de fiestas en Burgos y tengo que decir que ofreció un...:
Recital de profesionalidad durante tres horas, de derroche y exhibición de voz, de histrión con una gestualidad muy personal, de conexión con el público, de buen sonido...
RAFAEL estuvo ENORME, INMENSO en el aparcamiento de Alcampo ante un variopinto público de todas las edades y tendencias, que supo agradecerle las casi tres horas de concierto con un lleno pleno y con larguísimos aplausos al ARTISTA de 66 años. ¡Sí! fuera de nuestro ámbito musical..., pero muy GRANDE este tal Raphael.
Y el próximo Sábado 4 en el mismo sitio... Cita ineludible para los de las cadenas, las camisas abiertas y las esclavas, los del 124 y 131 y los asiduos del ochentero Bar La Farola en la Llana de Afuera: LOS CHICHOS en concierto... ¡Qué no digan que no hay grupos para todo el mundo!.