EN UN CADILLAC SOLITARIO POR LA CALLE VITORIA... UNA MAÑANA DE DOMINGO CUALQUIERA DE 2009.

Iba yo como buen ochentero en mi Cadillac Solitario una mañana de Domingo cualquiera por la calle Vitoria...; a tomar un vermú a lo que fue el Okapi y al Oliver..., a recordar y a mojar en Cinzano mi nostalgia... cuando él apareció en mi retina a través del retrovisor interior.

A la altura de los inolvidables Condal y Ducal intentó adelantarme... El agobio ya empezaba a inquietarme como en la fantástica El Diablo sobre Ruedas.

En la antigua discoteca Volta comprobé que seguía ahí...; intentando hacerse conmigo

Cuando la tensión era ya insoportable..., encima me cruzo con un sacrílego que ha pintado un mítico panda de amarillo. Buffffff, era evidente que había elegido mal día para dejar de fumar Record.

Tras muchas vueltas por toda la ciudad, en Esteban Sáez de Alvarado consiguió superar a mi Cadillac y..., parece que sus intenciones no eran del todo malas.

Cuando por fin paró en el semaforo, todavía inquieto por su presencia pensé...: Los 80, pese a ser una formidable época creativa, también tuvieron algunos FALLOS DE DISEÑO como el SEAT 133, no todo podía ser perfecto.

Menos mal que luego, ya más tranquilo, me encontré con él...: El más maravilloso frontal que nadie ideó para un coche...: El Golf GTI de primera generación... Con él..., volví a creer en el diseño y marché hacia el antiguo Okapi a mojar mi inquebrantable nostalgia en Cinzano. ¡Simplemente una auténtica maravilla de los 80!