domingo, 5 de abril de 2009

CAFETERÍA OLIMPIA: EL DESCANSO DEL GUERRERO. CHOCOLATE CON CHURROS DE MADRUGADA DESPUÉS DE LAS BERNARDAS.


La cafetería OLIMPIA: Es una cafetería de dos pisos sin ninguna característica especial en su diseño que, situada en la calle Vitoría frente a Regíno Sáez de la Maza, y por lo tanto muy cerca de las Bernardas, se postuló desde mediados de los 80 como una opción de madrugada para terminar con un café caliente, o lo más habitual, con un chocolate con churros.

Su horario de apertura a eso de las 6 de la madrugada, en tiempos en que el cierre de los bares no estaba sujeto a tanta rigidez como ahora, hacía que recibiera de los pub de las Bernardas una legión de impenitentes noctámbulos que se negaban a acabar la jornada sin un chocolate y una última conversación de barra.

En su segunda planta se arremolinaban en torno a sus mesas grupos de amigos-as que entre risas hacían un resumen de lo que había sido la noche, mientras que en la planta de abajo alguna pareja continuaba con sus arrumacos bajo los efluvios del olor a uno de los mejores chocolates de Burgos junto con el del Fornos. Después de muchas madrugadas, eternas de juerga y amigos, "EL Olimpia" se convitió por méritos propios en un referente en la memoria de cada uno cuando los recuerdos navegan entre las primeras luces del alba, y camiones cisterna que riegan las aceras. ¡OLIMPIA va por ti...! con una taza y unos churros.




7 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¿Siguen tomando chocolate con churros los jóvenes tras una noche de fiesta?

Álvaro Laura dijo...

Qué recuerdos en el Olimpia... Mis primeras novias... ¡Ains, que pardillo era!

Marcos City dijo...

Es de esos sitios que sin tener personalidad propia, todo el mundo recuerda por los buenos momentos pasados. El chocolate era de lo mejorcito que te ofrecía el final de muchas noches de calabazas amorosas.

Pilar dijo...

Y cuando volvíamos de las barracas en fiestas desde La Quinta amaneciendo ya...Que rico !!!

David dijo...

Recuerdo haber ido sólo en Nochevieja, cuando el cotillón estaba por las Bernardas.

Los fines de semana no solía recogerme tan tarde ( a las 6 de la mañana al que pillan por la calle le hacen ir poniendo las aceras ).

j . dijo...

Para buen chocolate el que me hacía mi mamá. Dulce semilla de cacao que sigo consumiendo en todas sus variedades.

Noventera dijo...

La última vez, hace ya unos años, tras la boda de unos amigos...chocolate y anecdótas de la noche...ainsss, nostalgia :-(((