Han desaparecido las catenarias, el hierro, las traviesas y las tapias que ocultaban una parte de la ciudad sólo visible desde un asiento de tren que viajaba al norte.
En la memoria quedan las barreras echadas, los timbres y las señales sonoras, la casetas de guardavías...
Y decenas de recuerdos...
También los suicidas, los muertos por accidente...
Un instituto que abre su patio...
Y decenas de casas que enseñan sus trastiendas ocultas por la degradación y el ferrocarril...
Aquella parte de Burgos que dividía la ciudad sólo es memoria...
Ahora queda una nueva vía, a la que todo el mundo se empeña en llamar con nombre parisino...
Y decenas de recuerdos... 
3 comentarios:
He estado este fin de semana y he podido recorrer buena parte de él y creo que ésta parte de la ciudad si está cambiando totalmente.
Todos los burgaleses, sobre todo los residentes en la zona sur,nos felicitamos que, por fín, hayan desaparecido las vías del tren del centro de la ciudad. Pero creo también tenemos la obligación de criticar los errores que,a juicio de muchos vecinos, se han cometido.
Por ejemplo no es lógico que para llegar a la calle San Julián desde el Calvario, se tenga que llegar hasta las casillas, allí girar a la izquierda, nuevamente a la izquierda por la calle Martíez Zatorre, calle Progreso, izquierda por clle Santa Cruz, derecha hacia el Bulevar y, por fín nuevamente a la derecha a San julián. Lo que significa que, para doscientos metros de recorrido, los vecinos de esta zona, debemos recorrer cerca de dos kilómetros, lo que no parece ser una buena medida para fomentar el ahorro, tan necesario en estos momentos. Simplemente con haber colocado un semáforo o un simple pivote de giro, se podría solucionar este problema.
Fue un error sacar las vías del centro de la ciudad: había otras muchas fórmulas para solucionar los graves problemas existentes. Pero eso es ya historia.
Por cierto: esto no se parece nada a un bulevar y por lo que se va viendo no sé si solucionará de verdad el problema del tráfico de la Plaza del Cid.
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