martes, 4 de enero de 2011
UNA OCHENTERA NOCHE DE REYES...
Año 1975. La burgalesa calle de la Paloma, por aquel entonces con plena circulación de vehículos, recibe como todos los años la cabalgata de reyes. Antes de que la negra piedra de la catedral sea testigo del paso de la comitiva, la organización se da cuenta de que un coche obstaculiza el paso de los primeros en llegar que además son los que portan los sonoros bombos.
Mientras a empellones y en vuelo desplazan el vehículo, se toma esta foto. Y ahí estás tú...; Con tu abrigo de Textiles Marín y tu típico pasamontañas; con tus pantalones de tergal ancho acompañado por tu padre y tu hermano y, fuera de plano, se puede vislumbrar también el abrigo a cuadros "ye-yes" de tu madre comprado en Maconde. ¡Sí! ese de ahí podría ser cualquiera de nosotros...
En tu mirada una ilusión no ostentosa. La del que espera poco. La del que vivió una época de madrugadas de reyes con atlas, con esferas del mundo que se iluminaban, con Monopolis y con Exin castillos, con fantásticos balones y zapatillas Paredes... ¡ya era un lujo que llegara el Cinexin o el Scalextric!. Más tarde vendrían las cintas, las esperadas minicadenas, los walkman...
¡REGALA 80! ES LA SANA Y MARAVILLOSA MIRADA DE OTRO TIEMPO.
Supermercado LIDL del G3
HIPERMERCADO ALCAMPO
HIPERCOR
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2 comentarios:
Recuerdo a mi padre marchando de casa a las diez de la noche corriendo a Chapero para comprar "hundir la flota". qué bueno!
Mi tío salía en la cabalgata disfrazado de romano o de hebreo, dependiendo del año. Y yo estaba contentísima por tener "enchufe" con los Reyes....
Que os traigan todo lo que habéis pedido!!
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