miércoles, 5 de mayo de 2010

EL ÚLTIMO PUNCH... LA ÚLTIMA VELADA...



Para las generaciones más jóvenes el boxeo seguramente sólo sea algo que va acompañado del anglicismo "kick" y que se practica en los gimnasios, o algo parecido a la lucha libre (por el lugar donde se desarrolla únicamente) y que la televisión ha convetido en espectáculo de masas sobre todo en Estados Unidos y México.

Sin embargo los ochenteros sólo tenemos que hacer un leve ejercicio de memoria para concluir que el boxeo en, y hasta los 80 principios de los 90, fue una actividad muy practicada, televisada y difundida en veladas de medianoche; por ejemplo en nuestro Polideportivo Municipal. De hecho Burgos tuvo sus campeones (más quizá en Aranda de Duero) como los hermanos Sanchez, Matilla, López y otros. En 1985 el Diario de Burgos contaba que se había prohibido un combate juvenil en la plaza de toros, nada más y nada menos que por el Gobernador Civil.

Y por supuesto, quién no recuerda a uno de los mejores boxeadores nacionales: José Manuel Urtain fue portero de unos de los templos de los 80; la discoteca Pentágono. Allí pudimos ver a este juguete roto (hay muchos en el boxeo) ejerciendo con su presencia de chicarrón del norte y el recuerdo intimidatorio de sus certeros golpes en el ring, las labores de seguridad interna de la discoteca. Su triste historia poniendo final a su vida, ha inspirado a Animalario teatro que ahora mismo representa una obra con su mismo nombre en Madrid, con notable éxito de público y crítica.

En definitiva en el recuerdo en blanco y negro, y en los carteles que eran distribuidos por todo Burgos, el recuerdo del boxeo ochentero, que luego fue decadencia, hasta estos tiempos en que algunos en Burgos intentan otra vez relanzarlo resintiéndose a su desaparición. ¿Deporte? ¿Violencia? ¿Espectáculo? Yo por si acaso y hasta que lleguemos a alguna conclusión..., lo dejo con la etiqueta de -retrospectiva-.


2 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto: el boxeo, en aquellos tiempos estaba en todos los lugares y todavía era una forma de ser famoso.

Myriam dijo...

Justamente he empezado a analizar en mi blog las caras de la violencia en la adaptación para televisión de esta producción de Animalario...


Un saludo