jueves, 20 de mayo de 2010

MIGUEL VIVANCO: LAS MIL OCHENTA Y UNA HISTORIAS DE UN GRAN TIPO... Y UN FORMIDABLE CARTÉL.


Quizá ya habréis oído hablar de él a través de las entrevistas que los medios de comunicación burgaleses le han realizado o por su incesante e interesantisima actividad a través de sus comentarios en los distintos blogs burgaleses. Miguel Vivanco nació al ladito de la catedral. Durante su infancia y con esa mirada del que todo lo quiere aprender, del que todo lo quiere saber y experimentar; corrió y jugueteó por las calles de Burgos, visitó y conoció los talleres de los emergentes artistas locales como el recién desaparecido pintor Luís Sáez Díez, leyó y dibujó, pintó y esculpió, aprendió y absorbió tendencias y escuelas en una época en que el acceso a la cultura era bastante más rígido y encorsetado que ahora.

Luego llegó la adolescencia y juventud y Miguel se trasladó a Barcelona a recibir enseñanzas académicas. Allí recibió de forma oficial todas las disciplinas relacionadas con las artes y comenzó a viajar hasta el día de hoy en que todavía no lo ha dejado. Un día y por azares del destino, el trabajo y el amor Miguel recaló en la capital de Escocia e instaló allí su residencia. Desde entonces y hasta hoy Miguel no ha parado de estudiar, de investigar de desarrollar conocimientos. Gracias a él podemos saber a través de Burgospedia.org que existe una calle en Londrés llamada Burgos, como la catedral fue fotografiada por Charles Clifford o viajar con él a sus proyectos ya realidades de Rodapozos, sus idas al Burgos Mexicano y sus incontables conocimientos en torno a la ciudad y su provincia.

Y aquí precisamente se encuentra Miguel... en Burgos. Motivos familiares hacen que afortunadamente haya estado un mes entre nosotros. Es un habitual de Blogochentaburgos y como ya he dicho de Burgospedia por lo que había que tomar un café con un tipo tan interesante, y la cita por fin ocurrió en la cafetería siglo XX de la Avenida de Cantabria.

Miguel llegó por la avenida con ese andar típico del que quiere absorber cada hora y cada minuto para no perderse absolutamente nada y, debajo del brazo, un rollo de papel casi más grande que él y yo mismo, cosa bastante difícil por otra parte. Luego hablaremos de muchas cosas, pero antes, con ese entusiasmo del que sigue ilusionado absolutamente con todo Miguel me cuenta que me ha traido un regalo; ¡Sí...! se trata de un cartel proveniente de Escocia que en los años 80 anunciaba medias de mujer de una forma más que sugerente, y que él trajo a Burgos para que participase en una exposición que luego no se realizó.

Y claro... a Miguel... al que no se le ha puesto por delante la distancia para llegar a Australia a visitar a los últimos frailes burgaleses, que ha llevado piedras de Burgos por todo el mundo...; no se le podía poner por delante el espacio de la cafetería siglo XX para desplegar para todos vosotros este anuncio icono publicitario escoces de los 80.





Y ahí está...; La mujer escocesa de los 80 teléfono fijo en mano, para anunciar unas medias que a Miguel se le antoja de una belleza y sugerencia plástica impresionante.

Luego con un café en la mano hablamos de mil ochenta y una historias y cosas. De su emoción al tener el Cartulario de Cardeña auténtico en sus manos, de sus investigaciones sobre el Duque de Frías y Victoria Ballfé.

Le pregunto por cómo vio al Burgos de los 80 cuando volvía desde Escocia; y me cuenta que era una ebullición en todos los aspectos, que seguía la inercia de cambios de todo el país. Me dice que no ve a Burgos muy cambiado en su traza urbana, que no le gustan las múltiples esculturas de bronce del centro (salvo el hombre y el niño de Atapuerca frente al museo de la evolución), que él las haría gratis como escultor que es, pero que nadie en el ayuntamiento atiende sus ofrecimientos.

En fin dejo a Miguel en la Avenida Cantabria con sus obligaciones familiares, y yo me marcho con la sensación de haber estado con un gran tipo, de haber escuchado un montón de datos y de conocimientos sobre Burgos a lo largo y ancho del mundo, francamente impresionantes.

Y debajo de mi brazo, un rollo de papel que es un cartel de los 80 escoceses casi más grande que yo..., un cartel que Miguel Vivanco os regala por lo tanto también a todos vosotros.


7 comentarios:

Noventera dijo...

Jajaja...o sea que finalmente Miguel te regaló el cartel??
Quedaría estupendo en el salón de cualquier casa!

Cada vez que escucho historias de burgaleses que como Miguel están viviendo en el extranjero y no se olvidan de su patria chica, me da una ternura terrible. Me produce una gran admiración, por ejemplo, esos burgaleses e hijos de burgaleses que siguen acudiendo a las casas regionales en países como Argentina o Cuba y que a pesar de no haber estado nunca en nuestra ciudad la quieren y aprecian como si hubieran nacido allí.

Durante mi exilio italiano, que duró casi 8 años, pensaba con frecuencia en que hubiera sido genial un "Burgaleses por el mundo". Yo, desde luego, hubiera contado lo mucho que echaba de menos la morcilla, el chorizo y esos amplios espacios castellanos con un cielo azul infinito y limpio de nubes que a veces nos regala la primavera burgalesa.

Bienvenido a casa, Miguel!

miguel dijo...

Mando un ejemplo de lo que se podia o puede hacerse alrededor del tèrmino municipal de Burgos.

Una serie de hitos que rodearian el valle del Arlanzòn en sus zonas màs altas.

Ayla dijo...

Miguel siempre está pendiente de todo, en la biblioteca tenemos unos ratoncitos muy curiosos que nos trajo de uno de sus viajes.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Yo tengo otro por generosidad de esta gran persona que es Miguel. Y daré cuenta en breve.

Anónimo dijo...

Buenas noches, BLOGOCHENTABURGOS:

- Lo primero sentir la pérdida de Luis Sáez Díez. Qué gran obra la suya y qué generosidad cederla a la Ciudad.
- Mi saludo a Miguel Vivanco, quien contagia su espíritu vital solo mirando la fotografía. (Por cierto, los aires de Edimburgo y del mundo que recorre le van muy bien).
- Interesante y curioso todo lo que aporta siempre. ¡Cuántas ideas se le habrán ocurrido en estos días de presencia real en nuestro Burgos!. ¡Y las hará!.

Saludos. Gelu

Teresa dijo...

Por fin conocí a Miguel Vivanco y tenía muchas ganas pues me parece una persona bastante interesante.

Tiene unas maravillosas sedas pintadas que deberían estar expuestas aunque él no lo contemple así. Yo estoy dispuesta a recibir tu legado que me parece precioso y no es justo que se apolille. Tu obra necesita LUZ.

Miguel es un hombre sencillo y afable.

El cartel es fantástico.

labea dijo...

¡Me encanta ese cartel!