martes, 2 de marzo de 2010

NO PUEDO DORMIR... CON ESAS LÁGRIMAS...


A finales de los 80... En una controvertida decisión que luego se demostró nefasta para las fiestas de la ciudad y el ambiente que en ellas se trata siempre de conseguir; La Corporación Municipal, al frente de la cual se encontraba José María Peña, determinó trasladar las barracas desde su ubicación habitual en la Quinta hasta el mercado de ganado de La Milanera.

Para cualquier ochentero, fue difícil la adaptación a perder la sensación de la Quinta llena de gente, el díscolo y machacón sonido de los autos de choque, los fáciles accesos para todo el mundo, y el olor a polvo, pelusos y algodón caramelizado que surgia por detrás de cada chopo del parque urbano. Por aquel entonces ya se rumoreó que la decisión fue muy condicionada por algunos vecinos de la zona.


La semana pasada en una actitud que a muchos se nos antoja exagerada, algunos vecinos del entorno del Alcampo se reunieron con el Alcalde Aparicio para trasladarle su malestar por los ruidos generados durante los quince días que como mucho duran los San Pedros, así como con la carpa que el pasado año Caja Circulo instaló con motivo de su centenario.


Objetivamente hablando, y respetando los derechos, sensaciones y opiniones de todos, parece muy desproporcionado pensar que los conciertos de San Pedro y las actuaciones de Caja Circulo, que además siempre concluían antes de las 12 de la noche, puedan llegar a perjudicar en exceso a este pequeño grupo de vecinos que tienen la fortuna de vivir en el centro geográfico de la ciudad.

No parecen recordar que en los 80 aquella zona era un absurdo escalextric de carreteras inutilizadas, barro y portentosos castaños donde no había ruido porque no había vida, ahora bien, tampoco se pedía en las revistas inmobiliarias con el título de ZONA ALCAMPO las millonarias cantidades que hoy se piden por las viviendas en venta, y que desde luego no pueden pedir los vecinos de un barrio lejano como Cortes.


Respetados vecinos NO DEBIÉRAMOS REPETIR LA HISTORIA EN LO NEGATIVO. Somos gentes de los 80 que hemos vivido la mejor época de Burgos y que por eso queremos una ciudad dinámica y viva, ¡nunca gris de carácter y poco amable!.

Queremos dormir esbozando una sonrisa después de volver de un concierto, en un formidable espacio que ha demostrado ser un éxito para la afluencia del conjunto de la ciudadanía; ¡NO TRANQUILOS POR TRISTES...!, BAJO LÁGRIMAS QUE GOTEAN REPETIDAS OTRA VEZ SOBRE NOSOTROS. Y sería la segunda...




*IMPRESIONANTE, si queréis esbozar una buena sonrisa de martes, fijaros en esta espontánea secuencia ocurrida en nuestra ciudad el pasado Carnaval. Os pongo en antecedentes: Peña Recreativa Castellana, Calle de la Paloma; y ahora centraros bien en quién es el personaje al que va dirigida la canción y también en la letra. Merecida y humorística protesta ¡Felicidades a los autores!




Letra de la canción gentileza de Josema del Río y de la propia Peña.

SE LLEVAN LA ONCOLOGIA
nos trajiste un hospital de lo mas cañí
y un museo que en tu día agradecí.
eran obras que venían de tres en tres
presumiendo de tu origen burgalés

ten cuidao con villanueva
se las va a querer llevar a su cuartel.
átalo, que no se mueva
o échale con sus amigos del "gurtel"

y al son del acordeón
quiero prevenirte, con esta canción:
¡se llevan la oncología!
se la llevan pa pucela
¿por qué herrera?
¡si dijiste que era mía!
¡se llevan oncología!

ya cansaos de todo lo que se cuece aquí
en Burgos defenderemos nuestro bastión,
no te dejes mangonear por Valladolid
o tendremos que dejar esta región.

boina negra en la cabeza,
falda corta, y una manta de escocés.
enfadaos, más con nobleza
esta peña te reclama, ya lo ves

que les den ¡porca pucela!

9 comentarios:

David dijo...

Nos estamos convirtiendo en esclavos de las minorias.
Una cosa es que estuviera la carpa todo el año puesta, pero son dos semanas al año, además, dos semanas en verano, que es cuando 'todo' el mundo está en la calle.
Qiuitar las barracas de la Quinta sí que fue un duro golpe, para los que nos acercabamos andando desde cualquier lugar y, sobretodo, para los feriantes, que vieron disminuidos sus ingresos.

balint dijo...

Yo creo que nos quejamos demasiado. Mi familia vive cerca del Gambrinus, y a mi no me supone una molestia enorme que pongan las barracas donde están ahora, que la semana pasada también se quejaron los vecinos de la zona. Es incómodo tener un poco más de ruido esos días y no tener sitio para aparcar, pero da gusto ver las barracas ahora y no la época de La Milanera. Cada uno tiene sus razones, pero si son temas puntuales tampoco hay que quejarse tanto. Los que tienen derecho a quejarse son gente que viva en La Flora, en la calle San Juan,... porque esos tienen que aguantar ese jaleo todos los fines de semana.
PD: Gran canción de Héroes

Ayla dijo...

Siempre a vueltas con las barracas, la quinta era un espacio estupendo, pero ya no lo sería, ahora somos más finos, nos molestan las pelusas y si llueve no nos gusta andar por el barro.
La milanera estaba muy lejos, muy mala idea llevarlas allí cuando no había nada cerca y más teniendo en cuenta que no se contó con una buena red de autobuses que permitiera llegar hasta allí. Hoy no sería mala ubicación porque está cerca de barrios jóvenes, con niños, universitarios..., vamos que precisamente cuando se trasladaron era cuando empezaba a resurgir la zona.
Pero sin duda la mejor ubicación es la actual, esperemos que los vecinos tengan un poco de paciencia y puedan vivir dos semanitas con ruido, aunque mucho me temo que estos traslados no dependen de la paciencia, sino del poder adquisitivo del que pone la queja. Más de lo mismo, poderoso caballero es don dinero.

Marcos City dijo...

Muy bueno el vídeo, se merece todos los reproches desde esta tierra. El resto quejarse por quejarse

Noventera dijo...

No sabía yo que en los carnavales burgaleses también había chirigotas.
Están geniales tanto los disfraces como la canción, pero como que me pega más para Cádiz, no?

Anónimo dijo...

ja jaaa jaaaaa . Bravo por la chirigota burgalesa

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hay otras formas (por ejemplo, rebajar el volumen, arbitrar horas de cierre, etc.) para hacer compatible la diversión y el descanso, en efecto.

Anónimo dijo...

Yo vivo en esa zona y no me molesta para nada; y trabajo esos días, es decir que también madrugo. Hay que ser más flexibles, si se cierran las ventanas el ruido no es para tanto. Pero , en fin, siempre hay gente que no soporta nada.

Vecina dijo...

Vamos a intentar ser comprensivos, por favor. Sé que en algún lugar hay que organizar los eventos de las fiestas, pero ya que hay varios emplazamientos candidatos, ¿por qué no ir rotando? Sería la solución más justa y la más conciliadora.

Vivo en el edificio que está justo al lado de la carpa, soy joven y disfruto de la fiesta y los conciertos como la que más, pero entiendo las quejas. La mayor incomodidad que afecta a todos los vecinos con garaje en la zona es que la policía corta el acceso al mismo, a un espacio de nuestra propiedad que hemos pagado religiosamente y por el que pagamos los impuestos pertinentes. Y a ver quién se atreve a dejar el coche en la calle mientras toda la noche en plenas fiestas y al lado del principal concierto del día...

Por otra parte, no es verdad que todos los conciertos acaben antes de las 12, ni de lejos. La molestia es contínua, porque no sólo hacen ruido durante el concierto, también en todas y cada una de las pruebas de sonido. Desafortunadamente, no todos tenemos la suerte de tener un trabajo en horario de oficina. Los profesionales de la salud que viven en el barrio y trabajan a turnos no pueden rendir igual si no consiguen pegar ojo a la hora a la que pueden dormir (sea mañana, tarde o noche, es lo que tienen los turnos) y esto, amigos, nos afecta a TODOS. Por no mencionar los niños pequeños
cuya hora de dormir habitual son las 9 de la noche...

Por último, señalar que recuerdo perfectamente la situación original de la zona: hace más de 20 años que se construyeron los primeros bloques de viviendas, y he vivido allí desde entonces, al principio rodeada de descampados y luego viendo como la ciudad se extendía hacia allí. Todas las zonas tienen sus ventajas y desventajas, pero en este caso me parece un abuso, existiendo soluciones más equitativas.