jueves, 25 de marzo de 2010

LA CASCAJERA: ...UNA LARGA RECTA DE CAMINO HACIA EL FÚTBOL DE LOS DOMINGOS.

Hay caminos que nunca se olvidan, y eso, seguramente, le ocurre a todos los que hacíamos cada domingo de fútbol en El Plantío esa larga recta que supone la calle Cascajera partiendo desde Capiscol. La calle Cascajera, además, estaba flanqueada en su lado derecho por las tradicionales boleras que acompañaban el tránsito con su chocar de bolos contra el asfalto y con el lanzamiento de tuta que allí también se practicaba.

Muchas veces, para todos los futboleros que en procesión de banderas primero blanquinegras y luego rojipardillas transitaban hacia el Plantío, las boleras suponían (dado que casi nadie entendía cómo se jugaba a los bolos) un lugar con un modesto bar atendido por los propios jugadores de donde llevarse las esenciales pipas de última hora o las olorosas Farias o mini Reig.

Para un chaval emocionado con el partido del domingo, la calle Cascajera era como el último tramo hacía un reto que cada vez se acercaba más; El Plantío. El rumor de gente en el fondo norte, al igual que la megafonía a última hora ya audible desde mitad de la calle, significaba el final del camino hacia una buena tarde de fútbol. A veces la decepción por el resultado y el juego se vislumbraba claramente en el camino de vuelta y, con el tiempo, también hemos sabido que esa recta siempre te llevaba una vez más hasta una de tantas desapariciones del equipo.

Hoy allí con la venta civil del acuertalmiento de "automoviles" (como todavía dicen los más mayores), 2 de Mayo oficialmente, y la posterior construcción de viviendas en todo lo que es la calle; de las boleras sólo quedan los números en la pared como testigos mudos de las ansias por tirar bien la bola y conseguir la carambola perfecta, y en el caso del cuartel, la inscripción de una compañía y un destartalado Stop en una desconchada pared ante el que pararían centenares de reclutas "de los de a un año y algo más de mili obligatoria" desesperados por marcharse y licenciarse de una vez.

Algo más ha cambiado desgraciadamente. Ahora los domingos de fútbol el rumor del fondo no llega hasta casi la mitad de la calle, y hay que estar muy próximos al campo para poder pensar que vas a un espectáculo deportivo "de masas".

En definitiva la tradicional tranquilidad de la Calle Cascajera, muy frecuentada por paseantes y deportistas, sigue siendo su seña de identidad principal, si bien es cierto, que ella misma cuando duerme guardando y cuidando del Polideportivo Municipal y las piscinas se ha llegado a preguntar algo frustrada; ¿Cuándo volveran las hileras de banderas camino del Plantío...?, ¿cuándo se oirá el rumor del fondo Norte desde más allá de mitad de la calle...? Desde más allá de Capiscól si cabe...





Y por si en plenos 80 te encontrabas con tu Ford Fiesta L con un problema de aparcamiento, esta curiosa reliquia en forma de parkimetro de época que envió nuestro amigo Jesus Hernández García.



2 comentarios:

JH dijo...

CUANDO ERA PEQUEÑO, ALLÁ POR EL INICIO DE LOS AÑOS 70, LOS GOLES SE OÍAN HASTA EN LO QUE ES AHORA EL PARQUE VIRGEN DEL MANZANO.
CHICOS, ESTA CIUDAD VA PARA ATRÁS, NI LA CAPITALIDAD EUROPEA VA A LEVANTAR ESTO.

David dijo...

Impresionante el camino hacia el fútbol. No se la de tiempo que estuvo la tapia de la Deportiva sujeta con dos maderos para evitar que cediera y que decir de la fuente de la esquina desde la que veías el Club Las Chivas o de las partidas de bolos que no entendías, una que cosistía en lanzar tres palos lo más lejos posible y otra en tirar el mayor número de bolos (aquí creo que hacían trampas ya que en el movimiento de soltar el bolo ya tiraban el palo de la esquina).
Luego cuando llegabas al Fondo Sur y te sentabas en el frío hormigón te parecía un lujo que en lateral se pudieran sentar sobre asiento de madera, jejejeje.