jueves, 21 de mayo de 2009

TRAVIESAS, POLVO Y GRAVA... RECUERDOS, VIAJES Y DESPEDIDAS...

Y son prisas por coger el tren..., porque te lleva a otra ciudad a estudiar, porque en su traqueteo encuentras un momento para coger tu walkman y dar el billete al revisor. Antes te has despedido de ella a pie de andén, y ahora exhalas el vaho de tu boca exhausta sobre el cristal y escribes su nombre. Sin embargo ayer de madrugada buscabas cobijo en su cafetería después de que cerraran todo en el centro. Y el mes pasado murió otro chico al cruzar el paso a nivel.... y sabes que no será el último...

...Y todos esas experiencias de tren anduvieron por traviesas que ahora se amontonan como los recuerdos en tu mente.

Para convertirse en polvo...

Volveremos a hacer nuevos caminos, aunque estén plagados de piedras... aunque ya no seamos los jóvenes que corrían a una vieja estación.

...Y sin embargo ¡maldita sea! sigues acordándote de aquel tren que no cogiste




Y que aunque te cueste aceptarlo... Sabes que no volverá a pasar...

7 comentarios:

j . dijo...

Trenes pasan todos los días y a todas las horas. Unos te llevan a un sitio y otros al contrario. No voy a prejuzgar la voluntad divina que me tiene subido en este tren.

Contaré una fábula: En una pequeña aldea había un pobre hombre al que se le escapó el único caballo que tenía. Su vecino le dijo: que mala suerte. Respondiendo el aldeano: depende. Unos días después el caballo volvió con una manada de caballos salvajes que entraron en su corral. El vecino le dijo: que buena suerte. Respondiendo el aldeano: depende. El hijo de el aldeano domando los caballos salvajes se cayó y se rompió una pierna. El vecino le dijo: que mala suerte. Respondiendo el aldeano: depende. Días después los soldados del rey vinieron a la aldea reclutando a todos los jóvenes para la guerra, menos al hijo de el aldeano pues estaba cojo. El vecino le dijo: que buena suerte. Respondiendo el aldeano: depende...

Quien dude de la sabiduría de sus decisiones a la hora de tomar uno u otro tren, quede tranquilo, pues siempre le quedará recordar ésta fábula.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Nuestra vida está llena de esos trenes. O de los que cogiste y debiste haberte apeado a tiempo. Cuánta nostalgia en tu entrada.

Ana dijo...

Ayyyy los trenes que pasaron en forma de hombre o mujer y no cogimos. Una entrada para los ex por favorrrr

balint dijo...

Cada una de esas traviesas amontonadas es un pequeño recuerdo de todos los que tuvimos grandes historias en esas vías.

noventera dijo...

Bonita entrada...muy nostálgica.

Pues yo opino, en cambio, y valiéndome de una frase ya hecha, que es mejor tener remordimientos por lo que hicimos que arrepentirnos por lo que dejamos de hacer.
Eso, como dice Ana.¿Para cuando una entrada dedicada a los ex? (aunque me parece que ya hay más de una)

Pilar dijo...

Comparto con todos lo bonita y nostálgica de esta entrada y la duda de a donde nos llevarían aquellos trenes que dejamos escapar algún día...
A parte de la nostalgia, puedo contar que una noche de verano ochentera se me caló el coche encima de las vías de la calle Madrid,recién sacado el carnet, con un viejo R-7 que muchas veces habia que arrancarlo dándlole golpes con un pedrusco que llevaba en el maletero a no se que parte del motor.Que cagueeeeeee, arranco enseguida y sin pedrada...

David dijo...

En la nauraleza humana está el dudar de las propias decisiones.
Muy buena la fábula, a lo que añadiría que todas las aciones tienen una parte buena y una mala así que hay que pensar siempre en positivo. Y rizando el rizo diría que nunca dejas de hacer algo sino que decides hacer otra cosa, que en teoriía parece menos trascendente.

Buena entrada para que filosofemos un poco.