viernes, 30 de mayo de 2008

PARA VUELO 605: ...DE ACEITUNAS PICANTES QUE NOS INMUNIZARON EL ESTOMAGO




Hoy que seguro estáis todos en el Parral, vamos a hacer una entrada ligera antes de la agenda de mañana. Sabemos que muchos blogeais con añoranza desde fuera de Burgos , y uno de ellos es Vuelo 605, que lo hace desde Valladolid. Pues bien, hace unos días dejó un comentario en el Blog de otro Burgalés en el Destierro del Imperio Británico, en ése comentario recordaba algunas tiendas donde, siendo niño, compraba bolsas de aceitunas picantes. Él no recordaba el nombre, pero para eso estamos aquí en Blogochenta querido Vuelo 605; para trabajar "a pedido", y te hemos traído (arriba) foto del mítico GLOBO de las aceitunas (reconvertido en tienda de manualidades), y ya por añadidura (abajo) de "LA MENCHU" (en este caso todo a 100) donde seguro que intercambiaste cromos de Naturaleza y Color. Feliz día a todos los Burgaleses que no van a poder disfrutar del Parral por estar fuera de este suelo bendito, y a pasarlo bien el resto en el primer Parral que recuerdo SIN PELUSOS (yo creo que pese a todo son imprescindibles, ¡¡que me perdonen los alérgicos!!).

Vuelo 605 dejó comentario:Pues en Gamonal había, no portalillos, pero si kioskos y pequeñas tiendas en las que se vendía de todo eso que tu dices. En la calle Francisco Granmontagne, enfrente del bar Naroki, había una tienda minúscula, propiedad del barbero de la esquina de al lado, y que vendía de todo. Los domingos después de misa, había que soportar colas para comprar los Bazokas, flashes, e incluso los "chevalieres" que creo que solo se llaman chevalieres en Burgos. Recuerdo también que en la Calle San Juán de Ortega se encontraba una tienda regentada por dos ancianitos que vendían unas bolsitas con diez aceitunas picantes que nos pusieron los estómagos a prueba de bombas. ¡Y aún seguimos vivos!
Saludos


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Mhhh, las aceiutunas picantes, me encantaban...yo siempre las compraba en una tienda similar en la C/San Juan, que creo que sigue existiendo...

Pues si, hoy, todos al Parral! Intentaré llegar aunque sea a los últimos pincho, M-30 mediante. A disfrutar...y que no llueva!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¡Aceitunas picantes, de tamaño inverosímil; cebolletas; pepinillos!
Creo que se me está haciendo la boca agua.

Anónimo dijo...

La tienda de gominolas de Grandmontagne la regentaba "la Encarna" y muy cerquita en el quiosco de las galerias se podian cambiar los tebeos (principalmente de MOrtadelo)por 10 pesetas, en aquella epoca costaban 100 pesetas nuevos. Despues, claro, la bronca de tu madre porque tu habias dado un tebeo en perfectas condiciones y te habias traido para casa el mas manchado y mierdoso de todo el quiosco. (Esta conversacion era ineludible, sin importar el estado del tebeo cambiado ni del sustituto)

Anónimo dijo...

Katon, Goukakyu no jutsu.

vuelo605 dijo...

Hace tiempo que no paso por la calle San Juán de Ortega y no sabía en que se había covertido la tienda. La manera de comer las aceitunas era un tanto curiosa, pues la bolsa contenía también el caldo que nos bebíamos haciendo una pequeña incisión en una de las esquinas inferiores de la bolsa, por donde chupábamos el líquido hasta dejar la bolsa seca, momento en el que nos comiamos las aceitunas.
Creo que esas aceitunas, al igual que este blog, me han creado dependencia: las aceitunas al picante y el blog a los recuerdos.
Efectivamente Julio, la tienda era regentada por Encarna que era la mujer del peluquero de la esquina, peluquería que, según me cuentan, sigue igual que hace 20 años.

Anónimo dijo...

buff, que recuerdos la de dias que he pasao en el banco de enfrente del EL GLOBO. como clientes aguantamos mas que unos cuantos propietarios de la tienda.
aunque soy un veintipicoañero,tambien recordar GOMETERO, Y LOS CARAMELOS DE LA PANADERIA DEL PARQUE FELIX (debajo de los portales 23 25, pero al otro lado)...
saludos de uno de los del banca del globo, asi nos llamaria mas de uno.
ps: cada vez que paso por la calle san juan de ortega, la reconocco menos, apenas queda nada de lo que era antes.