jueves, 3 de enero de 2008

EL BUEN YANTAR. HISTORIAS DE GREÑAS Y FUTBOLINES


Nos ha escrito TRUPITOMANIAS afligido porque uno de sus rincones ochenteros está siendo pasto de las excavadoras. Y como aquí estamos para esto, os dejamos lo que nos ha contado.


Trupitomanias dijo: El Buen Yantar era un bar que estaba al final de la calle Fernán González ¿o será al principio?. Queda su solar frente a lo que hoy es el hotel Abba y antes fue el seminario mayor. Allí jugué mis primeros partidillos de fútbol siendo crío. En "el Buen Yantar" se escuchaba música Heavy, sobre todo nacional: Barricada, Extremoduro, barón rojo, Obús, y Heavy internacional del de toda la vida: Iron Maiden, Accept

En el local lo mejor eran las partidas de billar con las gentes del lugar...muchos de etnia gitana que perdían te hacían pagar otra y si ganaban te invitaban a cervezas. Recuerdo estar sentados en los escalones y cada vez iba uno a por las cervezas a: "El buen yantar", "El que faltaba", o , "Los Laureles". Todos llevábamos pintillas parecidas..., pantalones elásticos negros, melenas al viento y chupas de cuero. En "El que faltaba" lo mejor eran las partidas de futbolín, aunque las mejores tardes las ofrecía el "Torrington" o el "San Lorenzo"...pero esas historias os las contaré otro día.

Desde BLOGOCHENTABURGOS, solo podemos decirte Trupitomanias que ya sabes que el espíritu ochentero queda impregnado allí donde estuvo. Contarte que hoy hemos pasado por allí y, los obreros vestian pitillos en vez de monos, y las infernales máquinas vomitaban por sus ventanillas canciones como ésta.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo haber ido alguna vez a jugar al duro, y al terminar romper los cachis porque corría el rumor (nunca comprobado) que los reutilizaban, y aunque no nos dejaban cantar, ya que el cartel rezaba: dejamos cantar ayer y dejaremos mañana, pero hoy no (o algo así), seguíamos yendo de vez en cuando gracias a su oferta de 4 cachis por mil pesetas, si no me equivoco.

Anónimo dijo...

Hola,
Es la primera vez que comparto algo con vosotros a pesar de que os leo habitualmente. Por fín he encontrado un tema en el que tengo algo de autoridad. Yo fui camarera del Buen Yantar cuando estaba en la Universidad, aunque solo trabajaba en mis vacaciones. Lo de los cachis es una leyenda urbana, al menos en mi época (a finales de los 90 ). Mis recurdos son de humo, cansancio y risas al final de la noche cuando nos tomábamos unas copas los camareros. Me aportó dos cosas muy útiles para esta vida: Desde entonces tengo una habilidad especial para levantar botellas de Coca cola de 2 litros con una sola mano y nunca jamás volví a probar el calimotxo!

Anónimo dijo...

A uno y a otra, gracias por contarnos vuestras historias, tan, tan..., de primera mano. ¡sois geniales!. Gracias por pasar por aquí y un saludo

P.D: No hace falta tener autoridad para comentar algo en este blog

Capiscolero dijo...

Joder que flash, yo era mas (muchiisimo mas) de El que faltaba, pero no tenia ni idea que la habian demolido.
Si es que no respetan ná.

Jas Ampler dijo...

Me sorprende que nadie mencione la curiosa estructura del bar, con su patio interior cubierto, bajando las escaleras, abarrotado de mesas con bancos largos que se llenaban completamente de gente tomando cachis y jugando al quinito, al caballero del 3... Estaría bien tener fotos de ese sitio.

Mi tío me dijo una vez que trabajó de joven en el mesón, ¡por tanto el sitio tenía muchos años!