martes, 29 de enero de 2008

... DE AUTOBUSES AZULES CON COBRADOR


*foto amablemente cedida por Hector García Crespo y publicada en Andén 2 y que gestiona y crea http://www.burgosenbus.es


A mediados de los ochenta, principios de los 90, los autobuses dejan de ser azules..., antes incluso, los más mayores cuentan que no había línea municipal, prestando el servicio los vehículos del ejercito. Los autobuses en los 80 guardaban la austeridad de un transporte público de asientos casi de marquetería, y antiguos logos de cajas de ahorros. Su billete podía ser sustituido por los tradicionales tickets que ya hemos traído a Blogochenta. Y lo más recordado por nosotros es el cobrador y el conductor en el autobús de Gamonal.

Sí, por aquel entonces entrabas en el Bus por la puerta de atrás e, indefectiblemente, te encontrabas con el cobrador que en su púlpito metálico espedía billetes o recogía tickets. Durante el viaje y entre parada y parada, el hombre, en su prisión metálica, se entretenía ordenando las entonces pesetas por su valor y tamaño. Historias de vehículos y de austeros asientos, de jóvenes que se trasladan y de miradas furtivas..., cuando un cobrador era testigo inmóvil e impertérrito de todo ello...



Foto del interior de un autobús urbano en Burgos durante los años 80, cedida y realizada por pedro Ojeda Escudero y colgada por vez primera en su blog La Acequia

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que recuerdos, yo soy muy joven para recordar al cobrador, pero sí recuerdo el ver el púlpito del cobrador vacío, allí esperando a que alguien lo ocupara, e incluso creo que a veces vi la silueta del cobrador...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

jo, qué tiempos

manzacosas dijo...

Hola. Conocí autobuses del ejército antes de los municipales. El transporte más curioso era una diligencia, tirada por caballos, que venía de la Barriada Militar transportando personal hasta el Hospital Militar. De chavales nos colgábamos detrás y nos divertíamos mucho. Pasaba por c/ Vitoria, Puente San Pablo, Espoloncillo, etc. Y el posterior color azul de los municipales no era casual. Eran las cosas así. Un saludo. Manzacosas

Anónimo dijo...

Al respecto de los tubitos de monedas que se entretenían en hacer los conductores, hay que hablar de otro mito: "el papel higiénico elefante". Con su colorcillo marroncete (para que no se le notase la suciedad, se supone) y su textura satinada háganse una idea de como dejaba la zona del esfinter, si tenía la consistencia necesaria para contener las monedas sin romperse.
Eso era mucho antes de que el concepto de suavidad estuviera copado por el borreguito de Norit o el perro de Scottex.

Anónimo dijo...

traeremos aquí ese papel higiénico Julio...No lo dudes

Marcos dijo...

¡Que bueno¡ Cuando yo era pequeñito mi madre nos pasaba por debajo del pulpito del revisor para no pagar billete, mientras este hacia la vista gorda, creo que solo empezé a pagar cuando llegué a la altura de su mostrador jajaja