lunes, 14 de abril de 2008

EN LA ERA DE LAS TELECOMUNICACIONES... VESTIGIOS DE OTRO TIEMPO, DE OTROS MODOS.






En estos tiempos de imperios de telecomunicaciones, redes inalámbricas, y la presencia tirana en nuestras vidas del móvil, cada vez más bonito, más multiservicios, más caro... Todavía quedan vestigios ochenteros de épocas que fueron distintas. Los más jóvenes creerán que el 947 ha sido una constante en la numeración fija de nuestra provincia, y no es así. Los jóvenes ochenteros intercambiábamos nuestros números de casa sin el prefijo aludido que, ni siquiera existía para llamadas metropolítanas hasta que necesidades de adaptación a Europa obligaron a ello. Y ahí hemos encontrado un cartel de una inmobiliaria que, impertérrito al tiempo, así lo atestigua.

Lo que no ha cambiado desde entonces es que; las más utilizadas entonces cabinas de calle, o nunca te devolvían bien el cambio, o simplemente se tragaban la moneda sin poder luego efectuar la llamada. Hoy, 25 años después, las cabinas siguen con los mismos vicios...¡ver para creer!




5 comentarios:

Anónimo dijo...

En el parque Virgen del Manzano hasta hace dos días ha habido una cabina con habitáculo y cada semana se tenían que cambiar los cristales, ya que los gamberros se los cargaban puntualmente todos los sábados. Después de hacer felices a los cristaleros de Burgos durante 20 años por fín la Telefónica ha decidido colocar una de columna.
Y es que antes todas las cabinas tenían puerta para preservar la intimidad de los usuarios, pero ahora, que no nos importa gritar nuestras conversaciones en cualquier lugar mientras hablamos con nuestros móviles de última generación, supongo que no tiene mucho sentido...

Anónimo dijo...

Aquellos tiempos en los que se decía, no hables mucho que es "conferencia"

manzacosas dijo...

Hola, BLOG80: Mira, uno es tan viejo que recuerda el primer número del teléfono de su casa, un aparato negro de pared que estaba en el pasillo, al alcance de todos, y que sonaba como una pesadilla. Todo el mundo corría para atender el teléfono. Tenía 4 cifras. Aquello era encantador.

Y en cuanto a lo de "no hables mucho, que es conferencia", tenía su explicación. He conocido conferencias en las que la gran estafadora cobraba 700 pelas por minuto. Como lo oyes. Un saludo

Anónimo dijo...

ring ringgggg, llamando a anómimo, llamando al purgatorioooo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Es que las cabinas, desde La Cabina, se tragan todo...