Fuimos una generación que, afortunadamente, se crió en la calle con juegos como éste de "LA TANGA". Otros días destrozábamos zapatillas jugando al fútbol, espaldas jugando al relingao, o rodillas moviendo las chapas. Por eso satisface a Blogochenta decir que al pasar por el barrio de Río Vena nos hemos encontrado a niños que, lejos de la vídeo consola, la Wii, el sofá y la bollería industrial, vuelven a trazar con una humilde tiza, tan lejana de los modernos megapixels, los cuadrados de uno de nuestros juegos preferidos. ¡Muy bien niñooossss! ¡A jugaaaaaaaarrr como nosotros hicimos!
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3 comentarios:
Qué cierto es: nuestra patria fue la calle. "Hueles a calle" nos decían a veces las madres. Qué pena de ciudades hemos hecho.
Yo pensaba que los niños de hoy ya no jugaban a la tanga, sino que las llevaban, tal y como están las cosas. Así que me alegro mucho al ver que se conserva la ingenuidad suficiente para jugar a algo tan rudimentario como 10 números y una tiza. Una instantánea encantadora. ¡Y que bonito ha quedado el barrio de Carrero Blanco con su nueva estética!
Buen fín de semana a todos, a pesar del diluvio.
Yo jugué muy poco a la tanga, porque era un juego más de niñas, por lo menos en mi colegio y en mi barrio. En aquella época no había otro significado para la tanga (o por lo menos yo no lo sabía), pero viendo el dibujo del juego de la tanga quizá una cosa venga de la otra por la forma. ¿Qué sería primero? ;-)
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