Solemne..., tremendamente solemne el cartel de 1983 con el fundador Diego Porcelos, que sólo se permite para la galería llevar unas cintas de color, y un fogonazo luminoso y nocturno que explota a su espalda. Aunque no se ve en el cartel, por su lateral pasaban centenares de ochenteros ávidos de fiesta camino de las Bernardas.En el caso de 1984, el autor podría darnos razón del simbolismo pretendido, convirtiendo un pináculo catedralicio en un gallo-gallina
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