martes, 3 de marzo de 2009

... EN UNA COCINA DE LOS 80, ENTRE LATAS DE COLA CAO Y VASOS DE NOCILLA.



Eran cocinas normalmente sin los diseños que ahora conocemos. Alicatados blancos en general, y muebles sobre la pared que guardaban los escasos minielectrodomésticos que se usaban por entonces. Eso sí, múltiples cajas metálicas de Cola-Cao como las que veis en las imágenes que nuestras madres compraban y que luego utilizaban para almacenar legumbres, galletas María Fontaneda (¡por supuesto!) y algún fruto seco.

Las mañanas antes de salir para el colegio donde cursábamos la E.G.B se inundaba de olores a café, de cazuelas que hervían la leche sobre fogones de gas y por lo tanto de cajas de cerillas por doquier (en la imagen inferior originales del Púb Oliver), y del verter delicado del blanco alimento por nuestras madres sobre vasos de Nocilla o a veces de Pralín (en breve esta histórica dualidad ganada apabullantemente por Nocilla, entra en Blogochentaburgos).

En las latas de Cola-Cao, en las antiguas y defenestradas María Fontaneda, en lo vasos de Nocilla y las botellas retornables (más ecológico que el propio reciclado) , en el helicóptero de Tulipán que aterrizaba en un colegio, va la esencia de otro tiempo; de olor a café y a chocolate caliente, de una madre que te despide y un amigo que te espera en el portal, de risas en un patio y juegos interminables en las aceras, de maravillosas sintonías de lo que llamábamos simplemente "la FM" y que sonaban por las mañanas en viejos aparatos de radio, y de una generación que apuraba los últimos sorbos de Cola-Cao... ¡Aquel poderoso reconstituyente!


12 comentarios:

Anónimo dijo...

Me viene a la memoria la serie de radio "La saga de los Porretas", eso era lo que escuchaba por la mañana antes de ir al colegio mientras desayunaba un vaso de leche con azucar y varias galletas maria (creo que durante una temporada echaba a la leche achicoria, un sustitutivo del Nescafé, jejejeje).

Ahora cuando paso por casa de mi madre tiene

Anónimo dijo...

Ese plato de la foto! Mi abuela todavía lo conserva! Creo que lo regalaba la Caja del Círculo, junto con otro de la Catedral.Porcelana fina!

Y que decir del Cola- Cao, si todavía lo sigo desayunando. Recuerdo una época desastrosa en la que mi madre, movida por no se que afán macrobiótico decidió sustituir el cacao por Eko, una horrible mezcla de cafe y cereales. Menos mal que finalmente se impuso el sentido común.

Anónimo dijo...

Qué bueno, yo también me acuerdo que mi madre ponía en el transistor "La saga de los porretas" antes de ir al colegio.

En aquellos tiempos de cocina grandes no había tanto electrodoméstico y ahora que hacen cocinas minúsculas no hay sitio para meter tanto aparato.

Los de Televisión Española parece que leen blogochenta, y han sacado el programa Los mejores años...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

latas de colacao para guardar luego la harina, la pasta... en todas las cocinas de aquella España. Qué recuerdos.

Anónimo dijo...

Si cuando eras pequeño tomabas Cola Cao y ahora no lo tomas, solo tienes que esperar; antes de que te des cuenta volverás a tomarlo. El tiempo pasa volando y nos volveremos niños.

Anónimo dijo...

El helicóptero de Tulipán del que descendía Javier Fesser (el de Gomaespuma). Espectacular recuerdo.
Y por cierto, de marías fontaneda nada, de la FLOR BURGALESA, que nos las iba a comprar el abuelo.

Anónimo dijo...

Que buenooooooo

Anónimo dijo...

Tole no estoy de acuerdo. Qué me dices de las burgalesas Loste???. Un abrazo

vuelo605 dijo...

Pués yo también escuchaba las aventuras de Segismundo y Avelino Porretas en aquella vieja radio de Onda Media mientras desayunaba. Años después la repitieron en Radio Minuto.
En cuanto al jingle de Radio Castilla FM, decir que eran otros tiempos con una radio mucho más cercana que la actual programación en cadena.
Me acuedo de aquellos desayunos con lehce que venía en una bolsa de plástico: Leche entera, sin omega 3, ni soja, ni isoflavonas, era simplemente leche. El Cola Cao: sin fibra, ni complet, ni light. Las galletas integrales ni se conocían. Los yogures en envase de cristal...
Saludos

Anónimo dijo...

Creo que la voz es de Yolanda Rueda.
¡que dormida estaba la pobre!!!!

Teresa dijo...

Por cierto, la leche siempre se iba y olía fatal. Los quemadores de butano eran un tostón, frota que te frota con el estropajo (que no tenía esponjilla) y el jabón lagarto. Y la sintonía de "Crónicas de un Pueblo"... de la que no recuerdo más que su música, tarantarantarán

Anónimo dijo...

Buenos días, BLOGOCHENTABURGOS:

¡Qué estupenda relación de cosas recordables!.

Saludos. Gelu