jueves, 25 de noviembre de 2010

ANTONIO MARTINEZ LAREDO: CLAROSCUROS DE UNA GESTIÓN QUE SIEMPRE HA ACABADO MAL.

De su primera etapa con el Burgos C.F poco podemos recordar. Nosotros ya nos encontramos a un Burgos de los años 70 en pleno declive y presidido por un José María Quintano a vueltas y en plena polémica con sus problemas extradeportivos debido a sus negocios en la ciudad. Lo que sí supimos más tarde, es que Antonio Martinez Laredo irrumpió una tarde de domingo en el césped del Plantío con afán de agredir al arbitro en pleno partido televisado.

Y hasta ahí sabíamos del personaje hasta que, acérrimos seguidores del Real Burgos como éramos, vivíamos otro declive de nuestro equipo con sucesivas directivas que a finales de los 80 capeaban como podían el temporal económico en segunda división (Jesús Martinez) cuando, a mediados de temporada, las radios y los periódicos informan en exclusiva: Antonio Martinez Laredo quiere volver a presidir el club de su ciudad de origen. A partir de ahí todo es espectáculo: -El próximo presidente anuncia que se presentará un día en la ciudad con el técnico que ha elegido, pero sin desvelar su nombre-. Las emisoras hacen sus conjeturas y, un lunes de Mayo, Laredo aparece en Burgos con José Antonio Naya (un entrenador muy del gusto del futuro presidente).

El entrenador a su vez, anuncia el fichaje de Juric, Karabeg y Barbaric (el trío balcánico), a la postre unos de los mejores futbolístas que tuvo el equipo; y el Real Burgos, ya con Martínez Laredo como presidente, asciende a primera división. A partir de ahí todo es oropel; excelentes jugadores españoles llegan al equipo; nada más y nada menos que un internacional campeón de Europa como Balint y el conjunto (muy por encima de sus posibilidades económicas) divierte y hace muy buenas temporadas hasta que..., acuciados por la ley de Sociedades Anónimas, el equipo está obligado a transformarse y Antonio Martínez Laredo se marcha sin decir adiós a Madrid llevándose todo el dinero (mucho) que había adelantado. De él solo queda un puesto como concejal en el ayuntamiento al que sólo acudió el día de la investidura y en otra jornada en la que el príncipe Felipe llegaba a Burgos.

En el recuerdo mucha luz redentora, mucho protagonismo y bastante exhibicionísmo, eso sí, las cosas como son; excelentes jugadores y excelente fútbol durante sus mandatos. Pero la cruda y triste realidad es que siempre ha salido del club corriendo antes de su desaparición..., demasiados claroscuros, demasiado poco sentimiento real en su gestión.




*PLANO Y DISTRIBUCIÓN DEL NUEVO HOSPITAL DE BURGOS

4 comentarios:

Balint dijo...

Amor y odio. Se mezclan distintos sentimientos con este hombre,por un lado gratitud por haber podido ver al Burgos en primera, y por otro que es uno de los múltiples jetas que ha pasado por aquí. En el fondo pienso que sin un tío así nunca hubiera visto al Burgos en Primera, visto el poco apoyo que los burgaleses damos a nuestros equipos. Yo fui uno de los que nos engaño este tío votando al PUL, la verdad que no ha habido otro concejal mas caradura en toda la historia.

Anónimo dijo...

"Queremos un nuevo alcalde como Martinez Laredo...que gobernará sin miedo...si Burgos lo quiere asi...."
Esa cantinela de campaña era tremenda...

el_ucraniano_aniano dijo...

"Martínez Laredo aquí, eso sí. Martínez Laredo aqui, eso sí. Eso siiiiií".

Creía que era el único que me acordaba de la cancioncilla.

Anónimo dijo...

#Balint.

Laredo, vaya personaje que tuvimos que sufrir. Gracias a gente como él, el fútbol en Burgos es un deporte de tercera que vaga por campos de pequeños pueblos de CyL.

Por cierto, a pesar de ello, sigo siendo SOCIO del equipo de mi ciudad y lo animaré hasta el infinito y más allá!!!!!