La mañana, fría como ninguna, acogió en la plaza del Rey San Fernando la concentración de coches antiguos que varias asociaciones burgalesas habían organizado (Club de amigos del 2CV, del 600, Mini). En un banco, sentado, un insigne personaje meditaba sobre el momento porque él nunca va en coche ... Solo, y únicamente a pie, hasta más allá de Fisterre.Y mientras... algunas reliquias como los simpáticos 2CV se acercaban a la plaza.
En ella algunos viejos conocidos de Blogochentaburgos como éste.
Impresionante el MG Morris que, aparcado frente a una tienda de fotografía, esperaba su apertura para comprar un carrete porque, como a algunos japoneses de la segunda guerra mundial...; nadie le ha dicho que la guerra ha terminado.
Muchos modelos de los que iban llegando cada vez se identificaban más con los 80; Renault 7, 17, Seat 850. Historia pura de los 70-80.
Algunos vehículos americanos parecían salidos de inolvidables series televisivas.
Mientras a éste una pareja le observaba por si salía en cualquier momento el agente 007
El ayuntamiento de Burgos cobraba una tasa de 100 pesetas en concepto de guardacoches el año 1989.
...Y un entrañable 600 proclama un curioso mensaje; -¡Señora! no se ría su hija puede ir dentro-Llegan los más antiguos..., los que un día llevaron a aristócratas de monóculo y pañuelo en la garganta.
¡Y cómo no...! Inolvidables aquellas fotos en el salpicadero en las que el conductor llevaba a toda la familia. -¡PAPA NO CORRAS!-
Orgullosos de su procedencia y su pasado...; porque sólo el pasado existe.
...Y cuando les pregunté a aquellos perros que siempre veía en la bandeja de atrás si ellos querían, como iconos de otra época, que Blogochentaburgos siguiera desentrañando los 80 burgaleses... Ellos asentían algo forzados con la cabeza arriba y abajo con el lento arrancar del motor...: ¡Y si ellos han dicho que siiiiiii...!
¿Te acuerdas de esta maravillosa entradilla?
*Hoy en BURGOSPEDIA.ORG Plaza del Rey San Fernando.
2 comentarios:
Sí que tienen que estar bien cuidados estos coches porque con el frío que hacía mi R-6 sólo hubiese arrancado a empujón (y eso después de haber limado los pistones y abierto el starter a tope)
Mi primer coche en el 87 fué el Renault-7 amarillo limón heredado de mi padre.
Cuantas aventuras y desventuras pasé con él recorriendo las calles burgalesas hasta el 94, como por ejemplo quedarseme parado encima de las vías en la calle Madrid de madrugada o averiado en el puente San Pablo a hora punta. Al final había que arrancarlo dándole pedradas en no se que pieza del motor por indicación de un mecánico.Que tiempos aquellos...
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