miércoles, 27 de octubre de 2010
EL ÚLTIMO WALKMAN...
Sony, que es quien los inventó y diseñó por primera vez, ha sido quien también ha anunciado su defunción. El aparato que a comienzos de los 80 cambió la forma de escuchar música entre los jóvenes ochenteros, aquel que permitía a la vez oír música y radio alejado del tamaño del radio-cassette y, por lo tanto, fácilmente transportable de un lado a otro; va a dejar de existir en el mercado.
Hoy con los formidables instrumentos de almacenamiento musical Mp3 y Ipod pueden parecer anacrónicos, pero la irrupción en el mercado ochentero de aquellos pequeños reproductores de cinta supuso una auténtica revolución colectiva. Pese a que los auriculares ("cascos")también eran obligatoriamente más grandes que los de hoy en día, el walkman se popularizó especialmente entre los que querían escuchar sus canciones preferidas y a la vez practicar cualquier deporte al aire libre, o acudir con él a un espacio abierto como piscinas o campo.
En fin, que después de la venta de más de 200 millones de aparatos en todos estos años, la historia del Walkman ha llegado a su fin, y estos días se fabricará la última unidad. Así pues ochentero burgalés; busca en un rincón del cajón aquél que te compraste en Vacelsa o en Musical Blanco, ponle unas pilas y reproduce de nuevo aquella cinta que grabaste un día con lo mejor de la música de aquellos años. ¡No... ! no me creo que no consigas emocionarte de nuevo con esa pequeña caja y esos grandes cascos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
El mío era blanco, tambien un aiwa, me lo compré en Yois, cuando estaba en Eladio Perlado y le estrené con una cinta de Mecano.
El mío era dorado, pesaba bastante y lo compramos en la calle Martinez del Campo, en Chema, que no se si sigue existiendo. Muchos años estuvo funcionando con un celo porque se rompió la tapa.
Yo también tenía un Aiwa,idéntico al de la foto, con pinza para ajustarlo al pantalón del chandal. Seguramente también lo comprara en Yois. Escuchaba más la radio ya que con las cintas las pilas (varta)duraban un suspiro.
El mio era Panasonic y las cintas de spandau ballet se enganchaban cada dos por tres. ¡Era como una maldición! Y ahí llegaba El Salvador, el boli bic de turno para enrollarlas. ¡ay qué tiempos! se me saltan las lágrimas...sniff
ya he visto en la tv que no se van a fabricar más
Publicar un comentario