viernes, 10 de julio de 2009

S.O.S 80. LOS JUEGOS POPULARES PIDEN AYUDA Y ATENCIÓN.


Llega el verano. Somos una generación criada y crecida afortunadamente en la calle donde en maravillosas e inolvidables (parece mentira algo tan simple y urbano) aceras de los 80 pegamos nuestras primeras patadas a una vieja pelota, jugamos a las chapas, a la tanga, el relingao, etc, etc, pero, poco o nada nos hemos desenvuelto en el mundo de los juegos populares como la tuta, la rana, los bolos burgaleses...

No ha habido relevo generacional a nuestros padres o abuelos y hoy las boleras no son el sitio más concurrido por gente de los 80, salvo algunas excepciones. Da pena ver la bolera de la calle Cascajera, tan entrañable para todos los que partíamos por esa larga recta hacia los partidos de fútbol de El Plantio, desmontada y desmantelada por las nuevas promociones urbanas.

La asociación de juegos populares La Tanguilla ha dado la voz de alarma y pide a nuevas generaciones y a instituciones una dedicación especial a algo tan nuestro. Y es verdad... Tienen razón... hemos pisado más las boleras americanas que las nuestras propias, por lo tanto, y como somos MUY MUY jóvenes antes de tener que ocupar nuestro tiempo en la francesa y provenzal Petanca, prometemos dedicarnos este verano a la Tuta, al Pasabolo y demás... ¡Palabra de ochentero!



3 comentarios:

Arcadi dijo...

Respecto a su columna: en (des)acuerdo parcial. No creo que el caso francés, aquí, sea equiparable al español. Aquí el desarrollo económico ha llegado con una generación de retraso. La generación de los que ahora tienen 50-60 años en Francia han tenido un nivel económico bastante superior a la generación equivalente italiana y, no digamos, griega o española. Y creo que los treintañeros y cuarentones franceses (y alemenes) a los que Vd. se refiere han tenido un nivel de vida próximo a los que tienen nuestros jóvenes actuales. Yo, cuarentón, tengo amigos franceses, alemanes, y también, italianos y griegos. Los alemanes que conozco (cuarentones ya) en sus tiempos no se preocupaban lo más mínimo por el trabajo (ya llegará), vivían al día, y podían estar de vacaciones meses, estando en el paro o sin él (sin trabajo). Comentando este modo de actuar con un griego, él estaba de acuerdo conmigo en que jamás me tomaría un mes (no digamos varios) de vacaciones sin saber qué va a ser de uno.
Creo que la mentalidad que tenemos los cuarentones españoles actuales es la de aquellos que no hemos pasado ninguna carencia, tampoco nos ha sobrado nada, y somos conscientes de lo mal (del hambre) que pasaron nuestros padres. Este mismo sábado, dos parejas de cuarentones lo comentábamos. Y decíamos también que nuestros hijos lo tendrán peor, porque ellos han tenido de todo y no aprecian las cosas (suena a viejo, es que nos estamos haciendo, pero es verdad). Y, el hecho, es que pensábamos que las cosas irán a peor. Hablamos de que las pensiones se acaban.
Creo (yo cuarentón, y mis amigos cuarentones y españoles con los que hablo de esto también piensan así) que estamos mucho mejor que nuestros padres. Pero tengo mis serias dudas de que nuestros hijos mejoren

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esos juegos eran la expresión de que la gente quería y sentía la calle. ¿Cuándo nos la arrebataron?

vuelo605 dijo...

Permitidme poner estos enlaces:
http://www.nortecastilla.es/20090712/local/castilla-leon/multitudinaria-participacion-campeonato-castilla-200907121911.html
http://www.nortecastilla.es/multimedia/fotos/valladolid/campeonato-castilla-leon-juegos-39555.html

De haberlo sabido antes... había sido una buena manera de pasar la anodina mañana del domingo.
Saludos