Con una barra de pinchos, tortillas y cazuelitas francamente atractiva, en sus estancias y bancos se juntaban decenas de jóvenes que se avituaban en juergas nocturnas maratonianas, sobre todo antes de seguir en Las Bernardas.
Hoy, con una nueva orientación que pretende conjugar Mesón con lugar de copas y música, El Cardenal sigue afortunadamente con sus puertas abiertas y, en su barra, en sus bancos y paredes; queda la memoria imborrable de un formidable tiempo pasado. De risas, de olor a tortilla y pimientos, y gente que se sienta en cualquier lado a la espera de continuar una interminable noche cualquiera de los 80... Fantásticas y maravillosas noches...
* El Ciber café Cabaret os invita a contemplar la exposición de fotos que sobre La Sociedad Protectora de Animales de Burgos (fundada en plenos 80) cuelga de sus paredes en calle La Puebla
3 comentarios:
Parece que los dueños ven un buen augurio en continuar con el clero, pues han pasado de el Cardenal a el Templo.
Junto a la Tarasca y sus inovidables flautas de chaka y lomo con pimientos, El Cardenal fue el responsable de que las copas no nos sentaran tan mal algunas noches.
Todo lo que hay o ha habido cerca de La Flora merece recuerdos.
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